AGOTADOR.
!!Cuán difícil hilvanar los apremios tangibles con el alma!!
cuan ardua la labor de unir los copos
de esta nieve, intratable, blanquecina,
como cal de huesos que es el tiempo.
Cuán espinosa la vereda que se empeña
en apartarte los ojos de ambos lados,
allí las cruces de tus muertos, tus pecados,
tu inocencia perdida, tus quimeras,
aquí tu sed, tu hambre, el puño en alto,
tu lucha, tus errores, tu conciencia.
Cuán laborioso esto de olvidar,
y de olvidar que olvidas mientras andas
con el tic tac del reloj en los talones,
el mentón y la sonrisa retadores,
los deberes al día y las palabras.
Y la memoria a reventar y tantas ganas,
y las ganas sin voz y tantas cosas.
I.S.M.
Tu poesía respira aire nuevo. Te felicito
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ResponderEliminarGracias, Ángel. Un abrazo de tinta, poeta.
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