miércoles, 30 de diciembre de 2015

De vez en cuando, un vuelo.

Colgada de la vieja lámpara de bronce
que reina en mi salón.
!Tan alto el techo!
Indulgente me permite divisarlo casi todo.
Ebria de perspectivas me propulso
y achicando los ojos, veo y veo.
Menudo el sofá, chica la mesa,
tan minúsculo el estante que mis libros
apenas son puntitos en sus baldas.
Oscilo, me embriaga el balancéo.
En la escasa ventana, el visillo
al viento es un pañuelo, veo y veo.
No consigo ubicarte en ningún sitio
aunque me esfuerce. 
Me dispersan, los ojos de mi gato,
diminutos, brillando como lámparas de aceite.


I.S.M.




miércoles, 23 de diciembre de 2015

Esa, me sé.

Apenas sé de ti ni falta que me hace,
puedes morar en cualquier sitio,
ser de siglos, alternarte a capricho
el apellido y nombre.
Ser o no a voluntad 
mutar la piel, morir y renacer
en cada hombre.
Tu alma atemporal, razón, locura
hermanada en las cenizas de la mía
esa me sé, la reconozco a ciegas,
eterna propensión de darse entera
franca ofrenda de Amor, abierta y pura.

I.S.M.

martes, 22 de diciembre de 2015

De puntos críticos.

Cruce del camino, inevitable,
allí donde copulan Vida y Muerte
se partían en dos, impúdicas
como piernas abiertas,
al Norte y Sur la Suerte.
Imperioso el reclamo
en las sinuosas serpientes de tierra.
El Pudor en la cruceta y el designio.
El hombre, sus razones y su guerra.

I.S.M.


domingo, 20 de diciembre de 2015

De enigmas.

Tras la abducción no quedó nada.
Arcano y humeante el cerco
rezumando insondables
se ofrendó al misterio.
Sin memoria.
I.S.M.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

De escalones.

Silbas bajo mi balcón, yo me asomo
con la certeza de que será la última vez
que vea tu cabeza desde arriba.
Simularé que te creo la boca cuando jura,
intentaré adivinar la última promesa
mientras cuento los viejos escalones.
Nunca terminan tampoco de acabarse,
interminables, minimizo el riesgo,
con esos cantos tan redondeados por el uso
que predicen fracturas.
Te veo, tu sonrisa es una mueca cándida
que contagia la mía en un esbozo.
Volveremos a exigirnos la vida
en otra tregua mientras le resto
importancia a la memoria.
Silbas bajo mi balcón, yo me asomo.

I.S.M.

martes, 15 de diciembre de 2015

Poco a poco.

Te olvido poco a poco,
como deben de llevarse
a cabo los olvidos.
Despacio, con el rigor que exigen
las cosas importantes.
Acompaño tu sombra
hasta el vértice oblicuo del tejado,
el luto de tu ausencia
hacía el gris marengo y diluido.
El color negro siempre resaltó
mis ojos, pero me pintaré
los labios esta tarde.

I.S.M. 


domingo, 13 de diciembre de 2015

Lo que quedó.

Quedaron en eso.
Simplemente un grupúsculo de letras
con el activismo en stand by y las promesas
henchidas de propósitos quiméricos,
militando entre sueños y perezas.

I.S.M.


sábado, 12 de diciembre de 2015

Ninfa de sueños.

Se desentiende del ruido cotidiano,
crisálida del tiempo,
pareciera que le sobra todo
lo que no huela a sueño.
Las letras, nutritivas
le sustentan el estómago y el alma,
versos el pecho y las extremidades,
destellos de delirio, su cabeza.

I.S.M.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Y recuerdo.

Y recuerdo cada verso
y cada beso que me dabas
cuando yo andaba colgada a tu boca,
columpiándome en la cálida humedad
de tu lengua y tu palabra.

I.S.M.

jueves, 10 de diciembre de 2015

El Alma.

Sabemos tan poco del alma,
ignoramos tanto de su esencia
que damos por bueno el espejismo
con que la bautizan los poetas.
¿Y si fuera cierto?
¿Si fuese un órgano diminuto y sensible
escondido en el pecho, o en un rincón
del costado o el cerebro?
¿O en la cinta serpenteante de las venas?
¿Y si tuviese nombre y apellidos,
fecha de caducidad y nacimiento,
y si envejeciese poco a poco
y se apagase a golpe de tormentos?
¿O si no estuviese ligada al calendario
vital de su dueño
y fuese independiente y libertaria?
La duda, zascandil me asalta y vuela
a ese rincón escondido en algún sitio,
aunque no pueda verla.

I.S.M

.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

De apreciaciones.

Caminaban  hacía el final
y de pronto ella cayó en la cuenta
de que por primera vez llevaban
un ritmo parecido. 
El ángulo de sus piernas al andar
era acorde en esa uve inversa
que se plegaba y desplegaba a cada paso,
todo un triángulo de comunión
en el que cobraba sentido cada huella. 
Caminaban derecho hacía el final.
Él, convencido del oasis que creía avistar
se entretenía en narrarle cuan hermosas
las palmeras preñadas de racimos,
presumía desde esa distancia que podía
contar incluso los dátiles maduros,
cuan espejado y transparente el lago,
de lo gratificante del remanso cercano.
Ella prefirió callar,
se propuso no distraerlo 
con banalidades de abismos ìnmediatos.
Imbuida en la cadencia cíclica
de sus acopladas piernas
se centró en mantener la armonía
de los últimos pasos.

I.S.M.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Oráculos de lluvia.

Cuando llegaron las primeras lluvias
ya se había convertido en su inseguridad favorita.
Le gustaba calcularle a gotas
y encontraba un extraño placer en calibrarle
la humedad del suspiro,
medirle por palabras emitidas
el caudal de desencantos y recuerdos.
Por entonces, su Monzón particular
de profecías.
I.S.M.

sábado, 5 de diciembre de 2015

Como si no pasara.

Pasaba por allí como si no pasara,
sumido en sus asuntos, ensimismado.
Demasiada urbe, pensaría.
Pasaba por allí de vez en cuando,
tan rápido, tan rápido y tan ido
que apenas se percató de la mirada.
No reparó en la luz de unas pupilas 
que intentaban detener el tiempo.
Y se quedó en la muchedumbre
otro suspiro, huérfano entre las prisas
y la nada. 
I.S.M.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

De importancias.

No me importan los kilómetros ni nudos
que separen tu boca de mi ombligo
ni este paréntesis de reloj sin pilas
anunciando un Enero que amenaza.
No me importan los muros que levanten
los miedos tabicados de mentiras,
ni la corriente migratoria de tus manos
como éxodo de pájaros perdidos.
Si me importa sin embargo que te deje
tirado la ternura,
que te engañe el corazón, una victoria,
que te pierdas la fé de la mañana,
que no sea trigo limpio tu memoria,
que no te partas la cara por tus letras,
que no te queden fuerzas para nada.

I.S.M.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Hay

Hay un olvido insepulto 
en este entramado natural de sueños.
Hay un tornado de vértigo en las sombras,
una asimétrica interrogante que conjuga
sus líneas con el sino.
Hay una cuenta pendiente con la tarde,
una bombilla encendida en la memoria, 
una huella de silencio irremediable.


I.S.M.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Yo vengo.

Yo vengo de la palma y del arrullo
del sinsonte más pardo y más sonoro,
yo vengo de la fragua de un tesoro
de isla en bocanadas de salitre.
Antillana y azul la herencia patria,
sutil el verbo en la encendida boca.

I.S.M.

sábado, 21 de noviembre de 2015

No te prometo nada.

Intentaré /no te prometo nada/
abrocharme hasta arriba la camisa,
no usar los palillos tras la cena,
los domingos sin excusas ir a misa.
Cambiar por té intentaré, mi cafeína,
no saltar en los charcos, no escribir las paredes,
y menos garabetearte los manteles
con chorradas de sueños y utopías.
Beberé menos ron, te emularé,
y más de esa agua tuya tan mineral
y rica en sodios exactos y potasios justos.
Los suspiros al retrete y sus conductos,
a la porra el recitar por las mañanas
poemas de Neruda a los helechos,
ahh, y los orgasmos, por cierto
silenciados, como gente de bien,
nunca de día.
A medio gas, tibia y desapasionada,
quizá me identifiques todavía
entre esa calma chicha que amodorra
el sillón en que te empotras y apalancas.

Intentaré /no te prometo nada/


I.S.M.

De tonos la tarde.

Como en un cuadro de amarillos neutros
veo el último rayo de Sol desparramarse
lánguido y mustio, 
sobre el rostro naranja de la tarde.
De un dorado mortecino el tono,
de una inapetencia sin piedad, la gana
traza el postrer halo de luz difuminado
y alcanza en ámbar, de pleno, el alma mía.
Aliada irremediable, se funde en la acuarela
del paisaje.

I.S.M.

viernes, 20 de noviembre de 2015

A salvo.

Están las calles rotas.
Los adoquines asoman sus cabezas
de aristas afiladas y provocan
un reguero de heridas en los pies.
Ya no pasea,
procura ejercitarse en blancos folios 
donde se deja el drama y la ternura.
Lejos del pavimento caminero
los signos de rabia que proceden
los acopla al margen de sus miedos.
A salvo, cuando se tercian las mañanas
lascivas, llueve sin prudencia en cada verso.
Algun beso, quizá deja en las comas,
es buen hábitat el papel para los besos,
todo lo que no duela y acomode. 
Hoy le basta la pericia que le otorgan
esos guiñapos de pies que le acompañan.


I.S.M.

jueves, 19 de noviembre de 2015

No.

No dejaré que husmeen más de lo necesario
los ávidos hurones hambrientos de raíces.
No dejaré que roan los versos ni carcoman
el umbral de la cueva donde habito.
No dejaré a los fisgones de rendijas
la carne blanda de mis ojos muertos.

I.S.M.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Vírgen el verso.

Me gustaría escribir un día,
poder hacerlo, con la imparcialidad
incuestionable que otorgan los olvidos.
Sin memoria, activado el resorte del vacío.
Recusar cortés el viejo memorandum
de tantos acordes, inventarme las palabras nuevas
sin intrusismos de latidos,
sin protocolos de aunerismas y emociones.
Poder ser, sin excesos, desanclarme
de mis cientos de amantes poetas
/con todos he yacido/
y derramarme en otra lengua y otro acento.
Entregar mi "yo" purificado,
con los ojos de ayer, de ayer las manos,
casta el alma y la pluma, el verso pulcro.
Con la inocencia de quién nada sabe.

I.S.M.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Te llevaré.

Aunque parezca inútil, te llevaré,
da igual que no prospere este paseo
de Noviembre lluvioso y apocado.
Te llevaré, prendido en algún sitio del escote
de mi mejor vestido de las tardes,
guarecido, para que no te mojes,
cerca del pecho, para que no te escapes.


I.S.M.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Allí.

Supo entonces que solo había que encontrar
la forma de canalizar todo aquello,
digerirlo y asumir sin mucho más análisis
que no haría más que confundirle la sesera.
Abrir un agujero pequeño en el jardín
del pecho y enterrarlo.
Allí, donde la negra tierra y la retama,
en el vergel donde se pudre la congoja,
allí donde amarilléa la Ginesta. 

I.S.M.

domingo, 8 de noviembre de 2015

No aprendí.

No aprendí a diseccionar los imprevistos
cuando se estremecía el entresuelo.
No conseguí tragarme la saliva
que se hizo nudo entre el pudor y el miedo.
Ni apartar las violetas de las dudas,
ni la fe, de los hurones insidiosos,
ni las dos caras opuestas de la Luna,
ni el aceite, del agua de tus ojos.
No conseguí dividir en hemisferios
las cuatro patas que sostenían tu cama,
ni los versos nominados, de los besos,
ni  los Junios ajenos, de las ganas.
Hoy, desde mi soledad a tu destreza,
ahora, que no soy más que lo que toca,
aprendiendo de otoños y torpezas,
sigo intentando solventar tu boca.

I.S.M.


sábado, 7 de noviembre de 2015

Grito sordo.

Lo peor de tu silencio está en el grito
que derrama tu alma, verso a verso.
Lo peor de mi silencio es resistirlo.

I.S.M.  
Imagen (El Grito, de Munch)

martes, 3 de noviembre de 2015

Ríos de sueños.

Y seguir, seguir su curso de río caudaloso
entre meandros de sueños y utopías,
corriente abajo, fabulando olas,
hasta llegar al mar donde se expanda.
Cobije el piélago la postrera gota.

I.S.M.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Si no fuese....

!Órdago a grande y gana!
!Cuanto temple!
!Que forma de aventurarse
en la espesura!
!Que larga la zancada!
!Cuanto arrojo!
Si no fuese por la diminuta gota
que brilla agazapada en las pestañas,
diría que surgió de los abismos
donde se funden de acero
algunas almas.
Si no fuese, diría....... por los ojos.

I.S.M.

sábado, 31 de octubre de 2015

De rituales.

Y volverás a los rituales de la playa
sin huellas, en los que bailan las brujas 
de la noche.
Te quemará la garganta el aguardiente
e implorarás al mar que te bendiga.
Allí, en la  arena cálida de hechizos,
en lances de miedo y caracolas,
invocarás, me invocarás de nuevo,
al pié de las hogueras y las olas.

I.S.M.




I.S,M


jueves, 29 de octubre de 2015

De apariciones.

Guardando el equilibrio sobre una ola,
con dos tornados por ojos y una boca
que emula al Etna, aparece a días.
Fúlgida la aparición, me provoca.
Se acerca a mi mar y se adentra,
me lame, me alerta, me incita.
Luego levita,sosegadamente
sobre mis aguas y me mira,
como si todo aquello fuese
algo natural y ordinario.
Un jodido milagro
me desborda. 

I.S.M.


lunes, 26 de octubre de 2015

!!Cuánto más!!

!!Cuánto más he de darte!!
Cuánto más que no tenga,
cuanto más que me invente,
que te escriba o que sienta.
!Cuánto más me desnudo
si no me quedan pieles!
que de dártelas todas
va tiritando el alma.
Cuánto he de dibujarte
sueños en las paredes,
por todas donde pasas
aunque no te detengas.
Cuánto darte mis ojos
atisbando en las sombras,
cuánto estallar de sienes.
Cuán desorden, amarte
en este caos que se cierne
cuando la lluvia cala
y yo........
no sé, que  darte.

I.S.M.


domingo, 25 de octubre de 2015

Ni una más.

Cuarenta, es el número de la vergüenza
en un país que hoy esconde
su cabeza entre las patas.
Cuarenta, cuarenta rosas
cortadas de raíz, manos canallas,
cuarenta soles dormidos,
cuarenta ángeles de plata.
Cuarenta eternos los nombres
que la violencia no callan.
Cuarenta por cada grito 
de una sociedad que espanta.

I.S.M.


sábado, 24 de octubre de 2015

Seco de tinta y sueños.

Murió una tarde cálida. 
Murió de versos.
Se le apilaron por doquier
y le cortaron,
a pares, las alas del sombrero,
por lo sano, la urdimbre de los sesos,
la voz de raíz, la memoria,
la fantasía y la sed incontrolable. 
Murió entre ellos. 
Dicen que lo encontraron desangrado,
seco de tinta y sueños.

I.S.M.


viernes, 23 de octubre de 2015

De circulos y sueños.

Y mientras continúe alojado
en alguna parte de ti, 
por minúsculo que sea,
un sólo sueño, 
no podrás escaparte de los míos.
Porque  tus sueños son
los que me ocupan
y se revierten en ambos
y se nutren,
en espiral interminable y densa.

I.S.M.

jueves, 22 de octubre de 2015

Al galope, los miedos.

Corrían sin cesar, volaban,
Pegassos de tesón y voluntades
entre el gentío y la nada.
Dentro del pecho la ansiedad perpetua,
bajo las raudas patas,
apiladas por sueños las escombreras.


I.S.M.

martes, 20 de octubre de 2015

Poesía.

-Usted y yo-  /dijo ella/
-no somos nada, quizá un encuentro casual
en la hermosa alameda de los versos sin rima-
-Suficiente-  /dijo él/
-¿No es eso acaso la Vida?-

I.S.M.








lunes, 19 de octubre de 2015

Me gusta y asusta.

Me gustan y a la vez asustan
las vueltas de tuerca 
que sabes dar a todo.
En su justa medida los mordiscos,
controlada, la presión de los dientes
y secuelas.
Me sobrecoge el felino que agazapas
haciendo equilibrismo en azoteas.
Esa forma tan tuya de zafarte
diligente de las cuerdas donde ondea
el peligro de las sábanas floreadas.
Impune, descalzarte un lustro antes
de que la piedra del zapato presagie.
Me gusta y asusta cuando tañes las campanas
anunciando una misa a la que no asistes.
La rayuela que aventajas en dos saltos.

Me gusta cuanto eres,
y me asusta, me asusta cuanto sabes.

I.S.M.





domingo, 18 de octubre de 2015

Otoño

Aletarga el tapiz ambarino,
embelesan, doradas las hojas
que se agolpan encendiendo
la tierra.
Ocres, rojas, amarillas.
Espirales los sueños en sepia.

I.S.M.