Hay un olvido insepulto en este entramado
natural de sueños, una cuenta pendiente con la tarde, una bombilla encendida en la memoria, una huella de silencio irremediable.
jueves, 19 de noviembre de 2015
No.
No dejaré que husmeen más de lo necesario los ávidos hurones hambrientos de raíces. No dejaré que roan los versos ni carcoman el umbral de la cueva donde habito. No dejaré a los fisgones de rendijas la carne blanda de mis ojos muertos.
de fisgare a la orilla del mar a donde esta tu mirada tierna y perdida
ResponderEliminarEs poesía simplemente, querido amigo.
ResponderEliminarlo de tu mirada no por la poesia sino por tu foto isaias
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