domingo, 29 de noviembre de 2015

Hay

Hay un olvido insepulto 
en este entramado natural de sueños.
Hay un tornado de vértigo en las sombras,
una asimétrica interrogante que conjuga
sus líneas con el sino.
Hay una cuenta pendiente con la tarde,
una bombilla encendida en la memoria, 
una huella de silencio irremediable.


I.S.M.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Yo vengo.

Yo vengo de la palma y del arrullo
del sinsonte más pardo y más sonoro,
yo vengo de la fragua de un tesoro
de isla en bocanadas de salitre.
Antillana y azul la herencia patria,
sutil el verbo en la encendida boca.

I.S.M.

sábado, 21 de noviembre de 2015

No te prometo nada.

Intentaré /no te prometo nada/
abrocharme hasta arriba la camisa,
no usar los palillos tras la cena,
los domingos sin excusas ir a misa.
Cambiar por té intentaré, mi cafeína,
no saltar en los charcos, no escribir las paredes,
y menos garabetearte los manteles
con chorradas de sueños y utopías.
Beberé menos ron, te emularé,
y más de esa agua tuya tan mineral
y rica en sodios exactos y potasios justos.
Los suspiros al retrete y sus conductos,
a la porra el recitar por las mañanas
poemas de Neruda a los helechos,
ahh, y los orgasmos, por cierto
silenciados, como gente de bien,
nunca de día.
A medio gas, tibia y desapasionada,
quizá me identifiques todavía
entre esa calma chicha que amodorra
el sillón en que te empotras y apalancas.

Intentaré /no te prometo nada/


I.S.M.

De tonos la tarde.

Como en un cuadro de amarillos neutros
veo el último rayo de Sol desparramarse
lánguido y mustio, 
sobre el rostro naranja de la tarde.
De un dorado mortecino el tono,
de una inapetencia sin piedad, la gana
traza el postrer halo de luz difuminado
y alcanza en ámbar, de pleno, el alma mía.
Aliada irremediable, se funde en la acuarela
del paisaje.

I.S.M.

viernes, 20 de noviembre de 2015

A salvo.

Están las calles rotas.
Los adoquines asoman sus cabezas
de aristas afiladas y provocan
un reguero de heridas en los pies.
Ya no pasea,
procura ejercitarse en blancos folios 
donde se deja el drama y la ternura.
Lejos del pavimento caminero
los signos de rabia que proceden
los acopla al margen de sus miedos.
A salvo, cuando se tercian las mañanas
lascivas, llueve sin prudencia en cada verso.
Algun beso, quizá deja en las comas,
es buen hábitat el papel para los besos,
todo lo que no duela y acomode. 
Hoy le basta la pericia que le otorgan
esos guiñapos de pies que le acompañan.


I.S.M.

jueves, 19 de noviembre de 2015

No.

No dejaré que husmeen más de lo necesario
los ávidos hurones hambrientos de raíces.
No dejaré que roan los versos ni carcoman
el umbral de la cueva donde habito.
No dejaré a los fisgones de rendijas
la carne blanda de mis ojos muertos.

I.S.M.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Vírgen el verso.

Me gustaría escribir un día,
poder hacerlo, con la imparcialidad
incuestionable que otorgan los olvidos.
Sin memoria, activado el resorte del vacío.
Recusar cortés el viejo memorandum
de tantos acordes, inventarme las palabras nuevas
sin intrusismos de latidos,
sin protocolos de aunerismas y emociones.
Poder ser, sin excesos, desanclarme
de mis cientos de amantes poetas
/con todos he yacido/
y derramarme en otra lengua y otro acento.
Entregar mi "yo" purificado,
con los ojos de ayer, de ayer las manos,
casta el alma y la pluma, el verso pulcro.
Con la inocencia de quién nada sabe.

I.S.M.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Te llevaré.

Aunque parezca inútil, te llevaré,
da igual que no prospere este paseo
de Noviembre lluvioso y apocado.
Te llevaré, prendido en algún sitio del escote
de mi mejor vestido de las tardes,
guarecido, para que no te mojes,
cerca del pecho, para que no te escapes.


I.S.M.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Allí.

Supo entonces que solo había que encontrar
la forma de canalizar todo aquello,
digerirlo y asumir sin mucho más análisis
que no haría más que confundirle la sesera.
Abrir un agujero pequeño en el jardín
del pecho y enterrarlo.
Allí, donde la negra tierra y la retama,
en el vergel donde se pudre la congoja,
allí donde amarilléa la Ginesta. 

I.S.M.

domingo, 8 de noviembre de 2015

No aprendí.

No aprendí a diseccionar los imprevistos
cuando se estremecía el entresuelo.
No conseguí tragarme la saliva
que se hizo nudo entre el pudor y el miedo.
Ni apartar las violetas de las dudas,
ni la fe, de los hurones insidiosos,
ni las dos caras opuestas de la Luna,
ni el aceite, del agua de tus ojos.
No conseguí dividir en hemisferios
las cuatro patas que sostenían tu cama,
ni los versos nominados, de los besos,
ni  los Junios ajenos, de las ganas.
Hoy, desde mi soledad a tu destreza,
ahora, que no soy más que lo que toca,
aprendiendo de otoños y torpezas,
sigo intentando solventar tu boca.

I.S.M.


sábado, 7 de noviembre de 2015

Grito sordo.

Lo peor de tu silencio está en el grito
que derrama tu alma, verso a verso.
Lo peor de mi silencio es resistirlo.

I.S.M.  
Imagen (El Grito, de Munch)

martes, 3 de noviembre de 2015

Ríos de sueños.

Y seguir, seguir su curso de río caudaloso
entre meandros de sueños y utopías,
corriente abajo, fabulando olas,
hasta llegar al mar donde se expanda.
Cobije el piélago la postrera gota.

I.S.M.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Si no fuese....

!Órdago a grande y gana!
!Cuanto temple!
!Que forma de aventurarse
en la espesura!
!Que larga la zancada!
!Cuanto arrojo!
Si no fuese por la diminuta gota
que brilla agazapada en las pestañas,
diría que surgió de los abismos
donde se funden de acero
algunas almas.
Si no fuese, diría....... por los ojos.

I.S.M.