Ceñido el párpado, el despertar sombrío,
melancólico el semblante, vacuo el verbo,
figurantes de sueños y castigos,
en tu pesar-que es mi pesar- me veo.
Añejo y denso el sentimiento arraiga
y en laberintos de vidas paralelas,
viaja de tu garganta a mi garganta,
caliente y similar-de amor- la pena.
Me pierdo en la escasa fe de tu mutismo,
en idéntico dolor me encuentro, muero,
y te siento de hermanado, fugitivo.
Ávidos tras el verso que sosiega
-rotas las almas- el consuelo clama
por una luz de aliento al cielo, y ruega.
I.S.M.
melancólico el semblante, vacuo el verbo,
figurantes de sueños y castigos,
en tu pesar-que es mi pesar- me veo.
Añejo y denso el sentimiento arraiga
y en laberintos de vidas paralelas,
viaja de tu garganta a mi garganta,
caliente y similar-de amor- la pena.
Me pierdo en la escasa fe de tu mutismo,
en idéntico dolor me encuentro, muero,
y te siento de hermanado, fugitivo.
Ávidos tras el verso que sosiega
-rotas las almas- el consuelo clama
por una luz de aliento al cielo, y ruega.
I.S.M.
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