Hay un olvido insepulto en este entramado
natural de sueños, una cuenta pendiente con la tarde, una bombilla encendida en la memoria, una huella de silencio irremediable.
viernes, 14 de agosto de 2015
Levedad.
Y nunca un "te espero" fue más breve que aquel que se engendró tan espontáneo, como comprometido y débil. I.S.M.
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