domingo, 6 de septiembre de 2015

De miradas.

Confuso esto de lejos y de cerca,
con tu mirada habitando en mis pupilas
como paneles de luz que me acristalan
las dudas y espejismos que destilan.
Tan dentro tu mirada que me abruma,
tan lejana que arrecia en la certeza
del sosiego que me da su lejanía,
y me pierdo entre mi miedo y tu destreza.
Delirantes pupilas opresoras,
retinas de cautivos pensamientos.
Cuánto bien me facilita la distancia
protectora, vital y al mismo tiempo,
cuán cerca del alma carcomida
donde se esconde terca, agazapada.
Me temo, me aborrezco, me desdigo,
te añoro, te oscureces, te me aclaras.
Bendigo tu ausencia salvadora
y mientras te alimento en los espejos,
bailan el mal y el bien en un reflejo
de espadas y corazas redentoras.

I.S.M.

9 comentarios:

  1. la espada y la guerrera están tristes...
    la lejanía y la ausencia son cada vez más patentes.....
    pero la indiferencia, no acaba de llegar.

    ResponderEliminar
  2. Ni llegará querido C.A.R.L, Los personajes desgarrados me atrapan siempre la Poesía. Abrazo.

    ResponderEliminar
  3. La cercanía y la distancia juegan en un equilibrio. En una duda en dudas internas de misterio de mujer.
    Y la cercanía es o no es?.
    Mujer misteriosa..jaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Puedes habitar un sitio desconocido, querido Miguel y hacer tuyo todo lo que quieras. Creo que se trata de desear con avaricia, la locura poética pone el resto. Ahhh, y mi personaje es menos misterioso de lo que tu curioso, jejeje. Otro abrazote de tinta.

      Eliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar