Tengo de ti la avaricia de mil soles,
la sedienta ambición de sus destellos,
y del agua,
ay amor, tienes de mí la voracidad del agua,
la sed temprana y eterna
instalada en la garganta.
Y del viento, de la lluvia y de la tierra,
tienes codicia como yo,
y del fuego,
del fatuo fuego y del druida, labia y magia.
Locos Merlines de siglos y quimeras.
Ay Amor, que tenemos en el alma
el apetito insaciable del poeta.
I.S.M.
la sedienta ambición de sus destellos,
y del agua,
ay amor, tienes de mí la voracidad del agua,
la sed temprana y eterna
instalada en la garganta.
Y del viento, de la lluvia y de la tierra,
tienes codicia como yo,
y del fuego,
del fatuo fuego y del druida, labia y magia.
Locos Merlines de siglos y quimeras.
Ay Amor, que tenemos en el alma
el apetito insaciable del poeta.
Tantas, tantas cosas que quedan por descubrir
ResponderEliminarLa grandeza y magia de las letras, querido C.A.R.L, nos lo permitirá.
ResponderEliminarQuerida Isabel cada vez que te Leo me emocionas pues en tus letras le pones esa ternura y sensualidad propia ..y logras cautivar tanto ...felicidades amiga
ResponderEliminarGracias amiga mía. gracias. Besos gigantes.
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